MI LADO BOLLO

Estoy absolutamente bollera, joder.
Necesito que una tia guapa y sensual
me coma el coño como nunca lo han hecho.
o si, pero quiero que sea una tia.
Me gustan morenas, de pelo largo,
con ojos libidinidosos
y muchas ganas de perrear.
Y con un buen par de tetas,
eso sí.




...necesito comerme un coño,
degustar los jugos,
vibrar con el deseo;
me apetece sentir en mi mano
un coño que no sea el mío,
conocerlo,
invadirlo,
desearlo.

me apetece follar con una tía,
sentir otros olores,
impregnarme de sensualidad,
gemir de placer lésbico,
que me palpite cada milímetro
de los labios.

Quiero un bellezón que me ponga,
quiero jugar a ser hombre,
quiero muchos orgasmos pequeñitos
y luego el orgasmo final,
como el estruendo último
de unos fuegos artificiales...

Quiero ser la bollera más bollera de todas.






...¿conoceís a alguien para mí?

EL SEXO con SANTI

Ayer quedé con Santi, que es como un ángel que ha aparecido en mi vida. Un ángel sexual, que los sentimientos y eso sólo son chorradas. Y no nos conducen a nada. El sexo, al menos, deja el regusto del deseo, de sentirse tocado por la suerte. El sexo es fabuloso. Y Santi consigue hacerme estallar de placer. Como nadie, como nunca antes.

No escatima el tiempo comiéndome el coño;

se lanza, se desliza, se deja llevar por mi aroma, por mi textura

y por la fondosidad de mi cueva. Que es amplia y calentita,

todo hay que decirlo.

Deja que su lengua juegue por todas las esquinas,

por cada pliegue, sobre el botón de la vida.

Mi clítoris se vuelve loco cada vez que siento su aliento.

Santi bucea en mí, me pone en marcha.

Y cuando ya me he corrido dos o tres veces,

entonces me deja jugar con su polla,

con ese apéndice fantástico de la naturaleza.

Rosa, suave, con un capullo redondidto y ancho,

como a mí me gustan.

Comerle la polla a Santi es una de las cosas que más me gusta hacer;

llevarle al límte, ponerle entre la espada y la pared,

provocarle un deseo incontenible.

A veces, mientras tengo su polla en mi boca,

me masturbo,

sólo por darme el gustazo de incrementar su ansia de mí.

Y después sus embestidas,

llenando todo mi ser,

inundándome con su anhelo, con su deseo,

con la pasión del sexo salvaje

y descontrolado,

ese sexo que sólo puede darse

en el lado prohibido del sexo.

Santi me hace suya,

me penetra por todos los lados,

por delante con furia,

como si se acabara el mundo

en ese instante;

con delicadeza y ternura por detrás,

con el cuidado de un padre amante.

Pero me folla hasta hacerme reventar.

Y me corro de nuevo.

Un escalofrío recorre mi espalda,

desde el culo hasta el cuello,

entonces sé que lo ha conseguido,

que una vez más,

me ha hecho suya.

Y como guinda,

me masturba él.

Con sus dedos ágiles y juguetones,

con su entrega y su generosidad,

con las ganas de verme retorcerme de deseo.

Me excita como nadie,

me somete como nadie.

Consigue que mi clítoris se ponga

tan duro que me duela,

que se abra para él y sólo para él;

consigue encadenar un orgasmo y otro y otro,

hasta la explósión final.

Entonces un grito desgarrado

sale de mi boca...

PERDER EL TIEMPO

...¿Véis lo que os digo?

El mal sexo es una pérdida de tiempo. Y es que reconozco que me pierden unos ojos bonitos, pero luego una se lleva unos chascos...

...conocí a Javier el sábado. Estaba de cena con unos amigos (me he tirado a casi todos mis amigos y casi todos han suspendido), y yo llevaba ropa para triunfar; una mujer no se viste para gustarse a sí misma sino para gustar al mayor número posible de tios y así, a lo largo de la noche, poder elegir mejor. Hay ropa que nos hace aún más poderosas, más confiadas, más diosas...

La estrategia de la mirada es infalible; cuando se contacta con los ojos y existe la tensión y la magia necesarias para que haya interés, luego todo es más fácil. La única pega es que ningún hombre lleva la nota que podría llegar a sacar como amante. A mí, en realidad, un físico espectacular me atrae pero no me atrapa. Es más, me guío por los besos. Un beso a tiempo, un beso provocador, un beso sensual y desde luego, un beso desafiante, consigue mucho más que un buen culo, incluso que un buen paquete. El beso es primordial, como la tarjeta de presentación. Total que Javier estaba con sus amigos, cuarentones sin pareja que babeaban por las veinteañeras de tetas recauchutadas que nunca se podrán tirar. Mi amiga Marga, que me vió las intenciones, me avisó:

-ese tío tiene unos ojos verdes de locura pero fijo que es un amante pésimo.

-Chica - le dije yo- no seas así. Si es buen amante, te lo paso después...

En menos de media hora estaba en casa de Javier, con las bragas por los suelos y tumbada en una cama King Size. Me trajo champagne y unas pastitas inglesas, creo recordar. Me vería redondita y con ansia y pensó que con la tripa llena follaría mejor. En otro su gesto me habría ofendido; en Javier me pareció adorable. Y ahí me dí cuenta de que iba a correrse en unos cinco minutos. Pero tampoco era plan de dejar colgado al chico sensible (¡¡coño con los sensibles!!) y nos pusimos a la faena...

...pues eso, un polvo, un polvo tonto y básico, un polvo sin fuelle. Como él.

¡Arggggggggggggggggggggggggggggg!

¿Quien quiere demostrarme

que es un león apasionado?

¿Quien puede garantizarme

un polvo de sobresaliente?

¿O incluso de matrícula?

¿QUIEN?

...voy a ver si esta noche

es mi noche...